Algunas de las condiciones para mantener clara y transparente las relaciones entre locatarios e inquilinos no son tan evidentes y muchos no las tienen en cuenta.
Hay un terreno poco conversado en referencia a las obligaciones de los propietarios, respecto a leyes de seguridad, obligaciones respecto al cuidado de la salud pública y leyes de alquiler.
Entre sus obligaciones se encuentra la de asumir reparaciones que tienen que ver con el inmueble y que no haya sido provocadas por el inquilino o durante su estadía.
Dependiendo del problema en algunos casos el costo corresponde al inquilino, como por ejemplo roturas de pisos, ya sea por inundación o por uso indebido.
En cualquier caso, es responsabilidad del inquilino ver que la reparación se realice y la del locador de controlar que se haya hecho, dejar las cosas en espera aumenta el deterioro, aumenta el costo de la solución y diluye las responsabilidades.
Mantener la propiedad en buenas condiciones es responsabilidad conjunta también, pero es el inquilino el que debe velar por el estado de la vivienda.
Los servicios, deben estar en condiciones legales, plomería, servicios de gas, servicios eléctricos, deben estar revisados y controlados por las compañías responsables, así como el estado externo y uso responsable de la energía.
Los inquilinos deben interiorizarse de los reglamentos de uso común con otras viviendas, departamentos, barrios, y con las reglas particulares de cada consorcio.
El inquilino no puede alegar ignorancia sobre la reglamentación de las áreas en común, cualquier transgresión o mal uso, debe ser asumida por el inquilino.
El locatario, si debe controlar la propiedad, debe advertir al inquilino con suficiente antelación, no menor a 24 horas que realizará la inspección.
Es obligación del inquilino el pago a tiempo de la renta, notificar a los inquilinos de reparaciones importantes, reparar cualquier daño ocasionado por el inquilino o visitantes ocasiones.
No debe realizar alteraciones edilicias dentro de la propiedad sin consentimiento del propietario, o usar la propiedad con otros propósitos que los que indiquen el contrato entre propietario e inquilino, así como no subalquilar el inmueble o usarlo con más integrantes de los consignados en el contrato.
La responsabilidad del estado y uso de los inmuebles es siempre la de la persona que está en el contrario, así éste estuviera de viaje y pasara algo durante su ausencia.
Aunque estas consideraciones parecen de sentido común, alguna de estas cosas son las que generan una relación ríspida entre locatarios e inquilinos, lo mejor, es estar bien informado antes de proceder al alquiler de un inmueble.